Desde luego, se trata de una arquitectura singular.
El señor Basantia vivo la Guerra Civil Española. Tiempo después, según parece, vivio mas desgracias, una de ellas fue la muerte de un hijo durante el asalto a una entidad bancaria.
Quizá por este cúmulo de desdichas, este albañil levanto en su pueblo zaragozano una casa fantasmagórica. Una construcción-vivienda que simula una fortaleza. en ella, hay esculturas de tamaño humano representando a seres "no muy agradables". Se ven también horcas, tridentes e incluso un escrito que reza: "no matarás".
Gonzalo Borrás, catedrático de Arte en la Universidad de Zaragoza ha escrito sobre lo que se ve desde el exterior, porque según se comenta, nadie ha entrado ha visitarla. Quién sabe, el día que eso se haga posible, la decoración y las obras inconclusas que se podrán encontrar.
Singular lo es. Es como una delirante falla privada de cemento, aunque algo complicada para vivir. Es una lástima no poder verla en tamaño máximo para poder ver con detalle cada una de sus figuras.
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