martes, 15 de diciembre de 2015

viernes, 6 de noviembre de 2015

Casa natal de D. Miguel de Unamuno

VERSIÓN literal DE UNAMUNO, del “DIARIO FINAL” recopilado por FRANCISCO BLANCO PRIETO 
Lunes, 12 de octubre 
(…) don Esteban, que vive a pocos metros de mi casa, pasó a recogerme para ir juntos al vergonzoso acto literario que tuvo lugar a las doce en el Paraninfo. De camino, me hizo prometerle que no hablaría pasase lo que pasase, y debo decir que falte a mi promesa. Allí estuvimos todos, incluso Carmen Polo que llegó tarde. En la presidencia se sentaron conmigo, aparte de la señora, a mi izquierda: Pla y Deniel; el presidente de la Audiencia, don Manuel del Busto; el delegado de Hacienda don Benito Jiménez Ezquerra; y el general Millán Astray. Y a mi derecha: el gobernador civil don Ramón Cibrán Finot; el teniente coronel don Miguel Pérez de Lucas, en representación del coronel gobernador militar; el Presidente de la Diputación, don Francisco Márquez; el alcalde de Salamanca, don Francisco del Valle; y José María Pemán.

Como presidente de la función, tuve que abrir la tragicomedia que allí se iba a representar, diciendo que ostentaba la representación del general Franco. Y sin esperar más di la palabra a los actores en aquel escenario decorado con flechadas camisas azules, mucetas rojas, amarillas y azules, en medio de verdes uniformes legionarios.

Comenzó hablando Ramos, Decano de la Facultad de Letras y exrector, ligando un discurso erudito de carácter histórico, elogiando el orgullo nacional de los militares. Después entregué la palabra al reverendo padre Vicente Beltrán de Heredia, de la orden de los predicadores, quien habló de los maestros salmantinos en América, especialmente del padre Vitoria. Hasta aquí bien. Entonces tomó el micrófono en la mano Maldonado de Guevara y comenzó a politizar el acto con expresiones que no puede aceptar, como que los rusos son un pueblo demoníaco, o que los rojos suprimen la belleza y corrompen el arte sumiendo al pueblo en un abismo demoníaco irredimible. No sé tampoco a qué vino eso de que la misión de España ha sido enfrentarse siempre con Oriente: en la Edad Media con el Íslam, en el siglo XVI con los turcos y en los días que vivimos, con el comunismo ruso. Siguió hablando de una España roja sumida en la anarquía y llevada tras los estertores de la muerte por una demencia incendiaria, en lo cual hasta podía tener un punto de acuerdo con él. Pero no pude tolerar que identificara la anti-España, reducto de primitivismo y barbarie, con su crítica a catalanes y vascos, pidiendo el exterminio de esa anti-España en ese día de “fiesta étnica”. Todo me pareció intolerable y una desvergüenza. No puede evitar tomar notas (…), para responderle al final del acto, como imprevisto cierre del mismo.

José María Pemán me agradeció la invitación que le hice para tomar parte en el acto, y lo calificó de nuevo componente de la cruzada, donde se libraba la batalla del pensamiento, de la idea y del espíritu. Pensaba, -como y en un principio- que los militares tenían la misión de defender los valores de la civilización cristiana, colocando como principio a Dios. España, como brazo derecho de la civilización cristiana, estaba dispuesta a sangrarse como un día se sangró ante los turcos y moros. En su opinión, íbamos a librar a España de quienes durante mucho tiempo nos había servido los platos fríos de Europa con el marcado marxismo ruso. Pidió al final que todos hiciéramos en cada uno de nuestros pechos un Alcázar de Toledo y viviéramos con la única consigna de: ¡España, siempre España y nada más que España! En esto último es en lo único que he pensado siempre. Por eso estoy tan enfermo de España.

Como ya he dicho, no era mi intención hablar durante el acto, pero no podía callar más porque en la España que tanto mencionaban no se está defendiendo civilización alguna. Esto es una guerra incivil. Por eso en el acto sucedió lo que podía haber sucedido en cualquier otro momento porque no puedo seguir diciendo en voz baja lo que me pide gritar el corazón.

Ellos estaban esperando mis palabras después de tirarme de la lengua y yo no podía mantenerme callado, pues eso otorgaba razón a cuantas barbaridades se dijeron. Allí se habló de guerra en defensa de la civilización cristina, siendo yo el primero que hablé de ello. Pero lo que estamos viviendo es una guerra incivil que no va a salvar nada de que dice salvar. Al final, acabarán venciendo pero no convencerán a nadie porque el odio no deja lugar a la compasión y ellos odian la inteligencia. Por eso me pareció inútil pedirles que pensaran algo en España.

Qué enseñará Maldonado a los alumnos desde su cátedra de Literatura cuando se ha atrevido a calificar de anti-España a los vascos y catalanes, sin tomar cuenta que su Obispo, quien enseña la doctrina cristiana, es catalán; y su Rector, vasco, nacido en Bilbao, lleva toda la vida enseñando la lengua española, el verdadero imperio.

Por qué decir de ese histrión mutilado, modelo de salvaje, que me interrumpió dando vivas a la muerte y pidiendo la muerte para los intelectuales. Al oír el grito necrófilo y sin sentido de ¡viva la muerte!, me sonó igual que ¡muera la vida! Yo, que me he pasado la vida creando paradojas que provocaron el enojo de quienes no las comprendieron, puedo decir, como autoridad en la materia, que esa ridícula paradoja me parece repelente.

Tuve que frenar la locura de este mutilado recordándole que estábamos en el templo de la inteligencia, de la cual yo era su sumo sacerdote y no permitiría que se profanara ese sagrado recinto con la sinrazón de su barbarie. Pero todo fue inútil porque nunca reconocerán que les falta la razón y el derecho para luchar. Como dije, no vale la pena pedirle a esos salvajes que piensen en España porque no entienden otra dialéctica que la de las pistolas.

Debo la vida -¡pero qué vida esta!- a la esposa del caudillo, que me sacó del brazo y pidió a (…) un joven monárquico (…) que me protegiera mientras unos soldados contenían a culatazo limpio a los más exaltados. Oí gritos llamándome ¡rojo! Y ¡cabrón!, aunque quienes los proferían no supieran lo que significa una cosa ni otra, pero lo dicen como los loros repiten cosas que no comprenden. La esposa de Franco abrió la puerta del coche oficial y pidió al chofer que me trajera a casa (…) entre más abucheos, insultos y amenazas. (…)

Terminó el acto a las dos de la tarde. Después el alcalde invitó a comer a los oradores y a la comisión organizadora, en compañía de Millán Astray.

Este general es un inválido. No es preciso decirlo en un tono más bajo. Es un inválido de guerra. También lo fue Cervantes. Pero los extremos no sirven como norma. Desgraciadamente hay hoy en día demasiados inválidos en España. Y pronto habrá más, si Dios no nos ayuda.

Me duele pensar que este militar pueda dictar normas de psicología de masas. Un inválido que carezca de la grandeza espiritual de Cervantes suele sentirse aliviado viendo como aumenta el número de mutilados alrededor de él.

Este sujeto estaba dando charlas en Buenos Aires el 18 de julio cuando el editor Manuel Quintero nos lo envió el día 20 en el Almanzora sin saber en qué bando acabaría hasta que decidió que su puesto estaba al lado de los rebeldes, y el caudillo se lo trajo aquí para que se hiciera cargo de la propaganda.

(... después de comer en su casa ...) 
En contra de la opinión de todos, me fui como siempre a tomar café al Casino y no me arrepiento de ello, porque he podido sentir el nivel de irracionalidad que se ha instalado entre quienes hasta hace unos días eran ejemplo de moderación. Al entrar en el Casino me ha insultado y abucheado un grupo de energúmenos sin seso. Y me aconsejó afectuosamente don Tomás Marcos, antiguo Decano del Colegio de Abogados, en la misma puerta, que no entrara. ¿Por qué no había de hacer lo que vengo haciendo desde hace tantos años? (…) cuando los berridos de algunos llegaron aniveles intolerables mi hijo tiró de mí hacia casa, saliendo con el honor de siempre por la puerta principal, aunque los amigos que nos acompañaban (…) intentaron evadirme de los bárbaros por donde no me correspondía, pues no había hecho otra cosa que defender aquello en lo que creía, como siempre he hecho, aunque sin tener la comprensión de muchos.

Al llegar a casa había algunos soldados en la puerta y dos o tres policías para protegerme. ¿Para protegerme? No, para vigilarme.""


lunes, 2 de noviembre de 2015

El Mantible

"¿Ves ese monstruo terrible
que del agua nace? Ves
ese prodigio? Esa es
la gran puente de Mantible."
Calderón de la Barca.


                    Inspiración de Los Doce Pares de Francia, Cervantes y Góngora 

jueves, 15 de octubre de 2015

martes, 11 de agosto de 2015

Felipe II en Aragón

Felipe II se dirigía a Zaragoza para zanjar una historia con Juan de Lanuza, el mozo y también con los Fueros de Aragón. Nada más salir de Castilla, la primera población aragonesa que encuentra es Tarazona. Se hace de noche. Hay que dormir.
Exige alojamiento para su tropa. Los maños no pueden negarse debido a la diferencia de soldados. Es dejarles pasar o morir en vano y dejarles pasar....
Muy bien, podrá acceder a la ciudad junto con su guardia personal, pero tendrán que acceder por "este puerto". Felipe II, junto con su guardia entró en Aragón para suprimir sus Fueros, pero agachando todos la cabeza al entrar en Tarazona.

domingo, 12 de julio de 2015

Iglesia de La Asunción. Quinto de Ebro.



Ubicada en Quinto de Ebro, Zaragoza, en el Cerro de La Corona o "del Piquete".
Sus inicios de construcción está en las primeras décadas del S. XV como una iglesia mudejar.
Continúa su ampliación en el XVI y ya luego en plena época barroca, en los S. XVII y XVIII.
Durante La Guerra fue observatorio y refugio de la población cuando los bombardeos.
...por último...almacén. Afortunadamente hay personas que quieren darle de nuevo su esplendor y las momias recién descubiertas darán mucho que hablar.
Gracias Agustín Subias y Jesús Morales, por la visita que me regalasteis. 

viernes, 3 de julio de 2015

El arco del Deán


El arco del Deán, cuyos inicios datan de finales del S. XIII, su finalidad era para que pasara el   Deán, de su casa a la Catedral de La Seo

lunes, 4 de mayo de 2015

Cultura Vetona

Altar de sacrificios en la zona del Monasterio del Escorial, frente al mismo, y a dos tiros de barra de Los Toros de Guisando.
Se le conoce como La Silla de Felipe II.

Verraco de Ledesma, Salamanca. Cultura Vetona (Edad del Hierro) S VII a I a.C

lunes, 27 de abril de 2015

Masako Kimura es felíz en España

Buscando la historia del Tiro de Barra en Aragón, encontré en Alpartir, esta placa conmemorativa, lo que me llevo a indagar en la hemeroteca y, esta historia encontré (Hemeroteca de Heraldo de Aragón) 
Una joven japonesa, Masako Kimura, que se había convertido al catolicismo y que quería ingresar como monja en un convento de Arnedo (La Rioja). La joven no tenía dinero para costearse el viaje, y su petición de ayuda acabó llegando a la maestra de Alpartir, por mediación de un misionero. El pueblo zaragozano se emocionó con la historia de Masako y empezó a movilizarse para conseguir el dinero. Por esos azares del destino, el locutor radiofónico Alberto Oliveras, que llevaba en Radio Madrid el programa ‘Ustedes son formidables’, se interesó por el tema, hizo varios programas que encandilaron a la audiencia y enseguida llegaron las donaciones. Masako Kimura vino a España, estuvo unos días en Alpartir e ingresó en el convento. Y Oliveras tuvo luego la idea de que el cartero de Alpartir, Rafael Barranco, viajara a Japón con miles de cartas y postales que explicaban a los padres de la joven que España era un país apacible y moderno y que su hija iba a vivir bien -dentro de las reglas del convento- y feliz. Y en este punto de la historia, el cartero regresó de su viaje (al parecer acortó su duración porque no quería perderse las fiestas de Alpartir) y prácticamente a pie de escalerilla, se le hizo la siguiente entrevista:
-Yo estaba preocupado por si no me salía bien la reverencia que me dijeron tenía que hacer al padre de Masako Kimura. Iba pensando en ella mientras le daba a los pedales de la bicicleta que me dejaron los carteros japoneses. Al bajarme, el padre de Masako estaba frente a mi. Yo hice la reverencia, pero él me abrazó y se puso a llorar.
Rafael Barranco ya ha regresado del Japón. Su misión -entrega de millares de tarjetas postales españolas a los padres de la muchacha japonesa que está en el convento de Arnedo, en Logroño- en nombre de los ‘Formidables’, de Alberto Oliveras y Radio Madrid, fue cumplida con la exactitud y puntualidad a que nos tienen acostumbrados los hombres del Correo Español. El cartero de Alpartir ha vivido la experiencia más emocionante de su vida. Le dejé en Amsterdam cuando emprendía la última etapa de su viaje: ahora le esperaba en Barajas cuando regresaba de las lejanas tierras japonesas. Tardó en bajar del avión de KLM, y al aparecer en la escalera iba rodeado por todos los miembros de la tripulación, que se despedían de él. Al verme me saludó con la mano, en la que llevaba una pequeña tarjeta.
-Aquí dice que mister Barranco ha volado encima del Polo Norte. La tarjeta la guardo para que vean en mi pueblo lo que ha sido capaz de hacer su cartero.
Al mismo borde de la pista Rafael Barranco comienza a contarme sus primeras impresiones.
-Allí se pensaban que estamos sin civilizar. Pero cuando comenzaron a ver las tarjetas postales con las vistas tan majicas de España, se quedaron con la boca abierta.
Y Rafael mismo abre la boca para dar más fuerza a su relato, interrumpido por la presencia de unos viajeros.
-Bueno Rafael, ya sabe que lo esperamos este verano. ¡Hasta la vista!
-Son -me dice- unos señores de San Sebastián que me han invitado.
Cuando el avión de KLM Almiral Richard E. Byrd depositó a Rafael Barranco sobre las pistas del aeropuerto de Haneda, en Tokio, se encontró solo frente a un numeroso grupo de periodistas japoneses que le esperaban. Ellos le llevaron al hotel y se convirtieron en una especie de ángeles tutelares hasta que llegaron los primeros contactos con españoles. A partir de la noche del día 8 llovieron las llamadas de los misioneros y monjas españolas que se encuentran en Japón.
-La primera fue la del hermano Aguirregomezcorta, a quien le llamaron de Haneda para decirle que había venido de Madrid un señor con muchas cartas para él. Los japoneses se confundieron y le preguntaron al Hermano si era él el padre de Masako Kimura. ¡Lo que nos estuvimos riendo después!
El domingo se organizó la caravana para llegar hasta el pueblo de Yoshimimura, en la provincia de Saltana, lugar de residencia de la familia Kimura. Al grupo se unieron los funcionarios postales japoneses. En Yoshimimura visitaron las dependencias de Correos.
-Allí el jefe me enseñó todas las instalaciones y me obsequiaron con fresas y plátanos. Cuando iba a marcharrme se quitó de su uniforme la insignia de Correos y me la regaló. Luego continuamos hasta la casa de Masako. Antes de llegar nos apeamos todos de los coches. Un cartero japonés me dio su bicicleta y me monté con la cartera a la espalda. Otro cartero llevaba con su bicicleta la maleta con las cuatro mil y pico tarjetas. En la bicicleta llegué hasta la casa. ¡Virgen del Pilar y qué nudo tenía yo en la garganta!
El encuentro ya está narrado. Rafael se apeó de la máquina. Allí estaban todos los familiares de Masako, sus padres y hermanos. El fue a hacer su reverencia. El viejo bonzo le abrazó y se puso a llorar.
Las tarjetas comenzaron a pasar de mano en mano.
-Lo que yo sentía era no poder explicarle al padre de Masako lo majica que es su chica y lo bien que está en España. Claro que un intérprete se lo decía, pero me hubiese gustado ser yo quien se lo explicase.
La breve y escasa colonia madrileña de Alpartir, el pequeño pueblo de Zaragoza, esperaba también a Rafael en Barajas. Una señora preguntó:
-Oye, Rafael, ¿cómo son los carteros japoneses?
-¡Anda maña! ¡Por un igual que yo! De lo que me alegré es de que eran más bajos y así yo casi parecía un gigante.
Rafael, que es de menuda estatura, comenzó a reír, y me dijo:
-¡Ya tenía ganas de reírme, porque con tanto avión…!
-¿Qué le llamó mas la atención en el Japón?
-El que todas las comidas se hicieron sin pan. Y los palillos para el arroz. ¡Lo que sudé hasta que lograron entenderme de que yo quería una cuchara y un tenedor!
Me cuenta después que tras el encuentro con la familia Kimura estos le invitaron a comer. Pasó a la casa.
-Yo sabía que tenía que descalzarme, cosa que el verme hacer me agradecieron mucho. Trajeron después una pequeña silla para mi, porque comer sentado en el suelo me era muy difícil. El padre de Masako no hacía nada más que hablarme. ¡Poco que trabajó el intérprete!
Rafael está emocionado porque recuerda ahora que subió, después de la comida, hasta un pequeño cerro donde había la sencilla ermita donde Masako hacía sus oraciones y donde tomó la decisión de venir a España para profesar. Le acompañaron los padres y los periodistas.
-Todos estaban en silencio mientras que yo pensaba en la muchacha. Fue un momento muy emocionante. Luego, al despedirme de la familia Kimura, el padre, que es ya un anciano, me volvió a dar un fuerte abrazo. Otra vez comenzó a llorar. ¡El bonzo me puso dos o tres veces el corazón en la garganta!

sábado, 11 de abril de 2015

El Arbol del encuentro


Conocido como El Rebollo, un Quercus Faginea nacido y criado en La Casa de la vega, junto a la población zaragozana de Embid de Ariza. Una leyenda dice que bajo su sombra se reunian los Reyes Católicos, dada su ubicación entre los antiguos reinos de Castilla y Aragón.

miércoles, 1 de abril de 2015

Escuela y despensa

Pensador aragonés del Regenaracionísmo que no quiso ser enterrado en el Cementerio dada su aconfesionalidad. 
Pero con el tiempo, fue creciendo el cementerio y quedó entre sus muros.

sábado, 21 de marzo de 2015

Casa Mareca








Mareca fue un poblado medieval cristiano, edificado sobre un torreón musulmán  y posteriormente, propiedad del Conde de Aranda.

martes, 10 de marzo de 2015

El Cerro de los Santos


Santuario Ibérico del que ya nada nos queda in situ. Su datación, del IV aC al IV d.C y ubicado a pie de la Vía Heráclea, en las inmediaciones de la actual Montealegre del Castillo.

martes, 17 de febrero de 2015

La Vispesa



Yacimiento Ibero Romano  de La Vispesa, se encuentra en Tamarite de Litera, muy cerca de Binefar. Pertenece a los Iberos Ilergetes y su datación abarca desde el S. III a.C al II d.C. Excavada desde mediados de los años 80, aparecio bastante cerámica campaniense.
Se sabia de su existencia por la Estela de La Vispesa, aparecida en tal lugar y hoy, en el Museo de Huesca.