martes, 29 de noviembre de 2011

Fortificaciones en el Pirineo. El Portalet.



Mandado construir en el S. XIX por el rey francés Luis Felipe I en el valle francés de Aspe, tuvo como finalidad el control del camino de Somport ante la posiblidad de una invasión española.
El nombre le viene de un antiguo puesto medieval cuya tradución sería (Puerta pequeña).
Quedo inhabilitado durante la Revolución y posteriormente volvio a estar operativo para interceptar a los Carlistas españoles.
Posteriormente vendría la ocupación alemana y después, de agosto a noviembre de 1.945, el Mariscal Pétain fue prisionero.
Por último, en 1.966 fue subastado y adquirido por la Mancomunidad del Valle de Aspe

domingo, 27 de noviembre de 2011

Fortificaciones en el Pirineo. Santa Elena








El Fuerte de Santa Elena (provincia de Huesca), es de época de Felipe II y forma parte del sistema defensivo del Pirineo. Fue destruido parcialmente durante la invasión napoleónica y tuvo una posterior reconstrucción.





Fortificaciones en el Pirineo. Coll de Ladrones


El Fuerte de Coll de Ladrones esta situado en la montaña Cot de Latrós o Cod de Ladrones (Huesca) y fue levantado entre los años 1.751 y 1.758.
El lugar fue elegido por el ingeniero Juan Martinez Zermeño y las obras fueron dirigidas por el igualmente ingeniero Pascual de Navas.
Con el tiempo ha vivido abandonos y rehabilitaciones, quedando definitivamente obsoleto en el año 1.961. En
1.990, el Ministerio de Defensa subastó el edificio, siendo comprado por una cadena hotelera. El día que terminaba la 2ª Guerra Mundial, me contó el Sargento Regalado, los alemanes entraban en España por el tunel de Somport. Nos miraban y hacian gestos como diciendonos: "Buena nos la habeis hecho"

martes, 22 de noviembre de 2011

El Cenote de Chichen Itza



Mil quinientos años despues de que los Mayas hubiesen abandonado sus ciudades, Edward Herbert Thompson se adentraba en la selva del Yucatan y encontraba la ciudad de Chichen Itza.

Posiblemente en su origen fuese una fortaleza adelantada durante los primeros tiempos de la Gran Emigración, para convertirse despues en una gran metrópolis durante el Nuevo Imperio.

El motor de la busqueda pudo ser el libro de Diego de Landa, en el cual mencionaba la Fuente Sagrada. En ella, los Mayas, para aplacar la furia del dios de la lluvia, arrojaban desdes lo

mas alto a jovenes muchachos asi como a doncellas. las ofrendas (o victimas, segun como se mire), portaban durante la ceremonia,adornos y joyas de oro. Thomson se preguntaba si seria

posible recuperarlas.

El relato de Landa decía:

"La nobleza y los ricos del pais tenían la costumbre, después de sesenta días de ayuno y abstinencia, de acercarse al amanecer a la boca de aquella fuente y precipitar al fondo de

las aguas oscuras a algunas mujeres indias que les pertenecian como esclavas. Al mismo tiempo, les pedían que, una vez abajo, suplicaran para su dueño un año favorable, tal como correspondía

a sus deseos. Aquellas mujeres eran arrojadas sin ser atadas, y caian al agua con gran violencia y ruido. A últimas horas de la tarde, gritaban las que aun no se habían ahogado, y se les echaban cuerdas para sacarlas. Una vez fuera, aunque medio muertas de frio y de espanto, se prendian hogueras a su alrdedor, quemando resina de Copal. Cuando habían recobrado de nuevo sus sentidos, contaban que allí ene el fondo había muchas personas del pueblo, hombres y mujeres, y que habían sido recibidas por ellos; que cuando intentaban levantar la cabeza para mirarlos, sentían golpes en la mísma, y cuando se inclinaban, veian bajo el agua muchas alturas y profundidades, mientras toda aquella gente les contestaba a las preguntas hechas de si su dueño tendría un año bueno o malo".

Thomson, pidio dinero prestado en un congreso cientifico americano. En Boston recibio clases de buceo del capitán Ephraim Nickerson y por último, compro un juego de poleas, una palanca de tres pies y sogas. Para la finalizar, contrato a un grupo de trabajadores y buzos.Cuando termino el trabajo, el resultado principal de la expedición fue demostrar que la tradición de la Fuente Sagrada eraverdadera. Se encontraron fragmentos esculpidos en jade y recubiertos de planchas de oro y cobre, copal y fragmentos de incienso. Aparcieron también esqueletos de venados, lanzas hermosamente trabajadas. por último citar que en la mayoria de los casos,las piezas que aparecieron, se trataba de fragmentos.Hoy, muchos años despues, la visita que se puede realizar a Chichen Itza, es otra que la que Thompson tuvo la fortuna de conocer.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Forato os diaples


Forato os diaples, la cueva de los diablos, se encuentra en la cara norte de la Sierra de Tendeñera, exactamente en la Peña Forato.
La Sierra de Tendeñera cierra el valle oscense de Tena por su parte inferior y consta de Peña Blanca, Peña de Hoz, Peña Sabocos, Peña Forato y la Peña Tendeñera, su techo, alcanzando sobre los 2.700 mtrs.
Para acceder, la parte mas facil es desde Panticosa y el camino amenizado por los cánticos de las marmotas y la posibilidad de ver sarrios en la distancia.
Frente a la cueva,al otro lado, las Argualas, con mas de 3.000 mtrs y despues Pico de Moros o Balaitus, con unos 3.100 mtrs. A la derecha, las Escolas y Yenefrito. a la izquierda la bella y casi inaccesible Peña Telera.

Del forato según la tradición tensina, es habitaculo de demonios y según otros, cementerio de sarrios, si bien a mediados de los años 80, no se apreciaban ni huesos de sarrios, ni diablos, al menos visibles.

martes, 15 de noviembre de 2011

La rebelión de los artefactos




Los murales se encuentran en el interior de la Huaca de la Luna, perteneciente esta a la Cultura Moche, o Mochica que estaria situada en lo que hoy es la ciudad de Trujillo, en la costa norte del Perú.

La acción de los huaqueros (nombre que se les da a los saqueadores de yacimientos arqueológios en Perú) puso al descubierto en el año 1.910 el mural y fue estudiado por Julio C. Tello en 1.926.

Se le denomina “La leyenda de la rebelión de los utensilios y armas contra el hombre”. En dichos murales se aprecian redes, petos, escudos y otros elementos, tanto bélicos como agrícolas que adoptan formas humanas y arremeten contra soldados semidesnudos a los que golpean y arrastran por los cabellos.

Entre las interpretaciones dadas, una puede ser que las armas se rebelan ante quien no las sabe utilizar. Otra, que quien las porta posee superioridad ante quien no las posee.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Las Piedras de Ica. El Dr. Cabrera y la Civilización Gliptolítica




Era el año 1.966 cuando al médico peruano Dr. Javier Cabrera Darqueda, le regalaban una curiosa piedra que que por su forma y belleza, bien podría utilizar como pisapapeles.

En ella, aprecio el dibujo de un ave. Si bien, mas era la representación de un animal volador hoy extinguido. Pregunto de donde lo habían sacado y el Dr. Cabrera, llego hasta un campesino llamado Basilio Uchuya...éste hombre le llevo hasta una colección de 10.000 piedras hermosamente grabadas, piedras en las que unos pequeños seres humanos convivian con los dinosaurios, algo que la ciencia niega categoricamente.

El conjunto de estas piedras forma lo que algunos han denominado Biblioteca de la Cultura Gliptolítica. Quiza una recopilación de conocimientos de una cultura, muy anterior, que sabían de su inminente desaparición.

Su total se pueede dividir en las siguientes series:

  1. conocimientos de medicina

  2. astronomia

  3. astronautica

  4. animales prehistóricos ya extinguidos

  5. antiguos continentes

  6. salida del hombre del planeta Tierra

  7. predicción del cataclismo y

  8. flora, fauna y razas sobre el planeta.


Todo esto, es negado por la ciencia. En el año 1.982, en unos días de paso por Ica, tuve la ocasión de conocer al Dr. Cabrera y su obra, me parecio, literalemente, que no era de este mundo. Su técnica, estilo, conocmientos...me dejo muy sorprendido.

Cosa de 15 años más tarde, volvía a la mísma ciudad y aproveche para volver a saludarle (ni que decir tiene que no se acordaba de mi), pero esta segunda visita me entristecio un poco. Me mostro piedras que no había visto en ninguna de las publicaciones anteriores, el trabajo erra mas tosco, tirando a infantil y en ellas recuerdo uno de los temas que trataba era el Sida, que tanto auge estaba teniendo en aquellos años, me contaba que ya aquella Civilización Gliptolítica nos avisba de ello.


Sali un poco triste, con la idea de que después de la enorme difusión que tuvieron en su día las Piedras de Ica y su poco a poco, callarse, me quede con la oscura idea de que quiso volver a revitalizarlas , con unas piedras que nada tenían que ver con las que Basilio Uchuya extrajo del Desierto de Ocucaje.

Pero, esto solo es lo que yo pensé.

Creo que el Dr. Cabrera ya murio y no se que habrá sido de su colección de piedras.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

La Bernardona.


De niño y de no tan niño, frecuente este lugar, una antigua Torre aragonesa. Mi padre me contaba que Benito Perez Galdos, la mencionaba en los Episodios Nacionales.
También escuche que, en ocasiones habían excavado alguna zanja y habían encontrado restos napoleonicos: botones militares y cosas similares.

Recientemente encontre la alusión en la obra de Galdos y la adjunto. Efectivamente, lo que se encontraban eran restos "del invasor", la historia cobra cuerpo

En aquel lance todo fue afortunado, porque mientras nosotros destrozábamos tan sin piedad a los trabajadores de la primera paralela, las tropas que por la izquierda habían salido a las órdenes del brigadier Butrón, empeñaban un combate muy feliz contra los destacamentos que tenía el enemigo en la Bernardona. Mientras los voluntarios de Huesca, los granaderos de Palafox y las guardias walonas arrollaban la infantería francesa, aparecieron los escuadrones de caballería de Numancia y Olivenza, cautelosamente salidos por la puerta de Sancho, y que describiendo una gran vuelta, habían venido a ocupar el camino de Alagón por una parte y el de la Muela por otra, precisamente cuando los franceses retrocedían de la izquierda al centro, en demanda de mayores fuerzas que les auxiliaran. Hallándose en su elemento aquellos briosos caballos, lanzáronse por el arrecife, destruyendo cuanto encontraban al paso, y allí fue el caer y el atropellarse de los desgraciados infantes que huían hacia Torrero. En su dispersión muchos fueron a caer precisamente entre nuestras bayonetas, y si grande era su ansiedad por huir de los caballos, mayor era nuestro anhelo de recibirlos dignamente a tiros. Unos corrían, arrojándose en las acequias por no poder saltarlas, otros se entregaban a discreción, soltando las armas, algunos se defendían con heroísmo, dejándose matarantes que rendirse, y por último no faltaron unos pocos que, encerrándose dentro de un horno de ladrillos cargado de ramas secas y de leña, le pegaron fuego, prefiriendo morir asados a caer prisioneros.

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